domingo, 24 de abril de 2011

Remanso: el Edén del Guainía


Una de las comunidades indígenas del Guainía que mayor atractivo ofrece a moradores y visitantes es Remanso. Su proximidad a los cerros del Mavecure le ha privilegiado como el sitio ecoturístico y cultural por excelencia del Departamento del Guainía. Remanso cautiva al propio y al peregrino con sus paisajes, sus leyendas, la hospitalidad de sus moradores, las tradiciones indígenas casi intactas y la facilidad de acceso vía fluvial. La Comunidad está ubicada en la margen izquierda del río Inírida y se encuentra a 4 horas en bongo de la Capital del Departamento. Por ser contigua a las gigantescas moles de piedra que siempre están custodiadas por blancos mantos de nubes, en forma de aureola, que se desprenden desde sus cimas y, por el silbido del viento que forma corredores y anuncia la majestuosidad de sus domos, Remanso ofrece un clima sin igual en el departamento ya que tiende a ser gélido en la noche y el amanecer durante casi todo el año.

Este paradisíaco lugar fue fundado a mediados del siglo XX, aproximadamente, por los hermanos: Marcos, José, Lorenzo, Julia y Martín Agapito; los cuatro primeros ya fallecidos y, el último, Martín, aún pervive testimoniando la fortaleza y el orgullo de la raza indígena puinave. Ellos llegaron del caño San Joaquín, sitio aledaño a la comunidad de Venado, en busca de una región prospera para vivir. Remanso es una de las primeras comunidades que se fundaron en las riberas del río Inírida y su fundación es anterior a la Capital del Departamento. Con el paso del tiempo, la comunidad ha ido creciendo en forma paulatina y hoy cuenta con 240 habitantes que integran 52 familias. El nombre de Remanso hace alusión al raudal ubicado a 400 metros de la comunidad sobre el río Inírida, el primero de los 14 rápidos que presenta durante su curso este imponente río y, a la paz, tranquilidad y armonía que alberga este lugar. Cuenta la leyenda que si por infortunio alguna persona o embarcación cae(n) al remolino que forma el raudal, esta(s) desaparece(n) y se hace(n) visible(s) a cientos de kilómetros de allí, en las proximidades de Mapiripana en las limosas aguas del río Guaviare. Según los moradores del lugar, existe un gigantesco túnel que conduce a los cuerpos y /o embarcaciones hasta esos recónditos lugares.

Pertenecen a la etnia puinave los habitantes de Remanso en un 98% y también están presentes algunos curripacos. Practican ellos la religión evangélica legada por Sophia Müller hace ya varias décadas. A la entrada de la comunidad, a unos 30 metros del muelle, se encuentra ubicada la única escuela denominada “José Celestino Moreno”, que ofrece la educación básica primaria; cuenta además la comunidad con un Puesto de Salud y los medios de comunicación son eficientes pues allí existe el servicio de telefonía por satélite a través del sistema Compartel y la institución educativa tiene internet. El servicio de energía es prestado a través de planta eléctrica, 3 horas en la noche y se pretende instalar el acueducto con motobomba. Remanso hace parte del Resguardo Indígena Remanso-Chorrobocón y de la única zona minera creada en el Departamento del Guainía, denominada Zona Minera Indígena Remanso-Chorrobocón.

Las actividades económicas de los habitantes de la comunidad giran en torno a la minería, especialmente en la explotación de oro de aluvión a través de los sistemas de balsa sencilla (operada por buzos o buceadores) y dragas de succión o carifusas, actividad practicada por moradores y personas de otros lugares. Los buzos están adscritos a las barcazas o balsas que se sitúan en las proximidades de la comunidad a lo largo del río dentro de la Zona Minera Indígena. En la región también se encuentra el “coltan” que hace parte de las denominadas “arenas negras”, compuesto de columbita, tantalita y otros minerales de gran utilidad en los equipos de telecomunicaciones y en otros usos que demanda la tecnología moderna. Los habitantes de allí, esperan se legalice la extracción del coltán para poder aprovechar los beneficios que ofrece la explotación de este recurso. También practican ellos, la agricultura itinerante o trabajo del conuco o chagra, la recolección de frutos, la cacería, la pesca y la explotación forestal.

Los cerros del Mavecure son grandes afloraciones rocosas del Escudo Guayanés y constituyen el paisaje exótico de la región. También se les denomina “montes islas” o “inselberg” porque emergen como guardianes imponentes y solitarios de la vasta llanura cubierta de selva; en los Llanos Orientales se les denomina “oteros” y en Venezuela “tepuyes”. En el Departamento del Guainía estos “montes islas” con todos sus encantos junto con los raudales del río Inírida y la flor del mismo nombre, que también se encuentra en Remanso, se constituyen en el principal atractivo turístico. El cerro Pajarito es el más elevado con 736 mts. de altura, seguido del cerro Mono que tiene 524 mts. y del cerro Mavecure con 390 mts. Los cerros del Mavecure son batolitos muy antiguos que datan de finales de la era primaria y corresponden a etapas tempranas de consolidación del continente suramericano hace mas de 2.000 millones de años.

En Remanso, estas formaciones geológicas se abren para dar paso a las sinuosas y turbulentas aguas del río Inírida y formar el primer raudal en su recorrido, el Raudal Mavecure. Por su parte, el cerro Mavecure se ubica en la margen derecha del río y a unos 300 metros de distancia de éste se encuentra la comunidad de Venado. Al frente del cerro Mavecure, al otro lado del río y en la misma dirección de Remanso, se encuentran enclavados los cerros Pajarito y Mono. De la misma estructura orogénica que aglutina a estas tres grandes manifestaciones geológicas, se desprenden algunas estructuras rocosas de menor elevación como el cerro Paujil, cerro Danta, cerro Venado, cerro Diablo y cerro Plata, entre otros.

Los imponentes cerros del Mavecure son testigos de la Leyenda de la Princesa Inírida, mujer de la etnia puinave llamada Densikoira (Mujer Perfumada), que huyó de las malintencionadas aspiraciones del príncipe Yoy, de la comunidad enemiga de Yod-Waru, quien quiso someterla a sus designios empleando como fórmula la pusana mala, con fines de venganza, cuando la princesa no aceptó casarse con él. Al tener contacto con la pusana, la princesa enfermó, huyó y se escondió en el Cerro Pajarito (wibiricg). En su memoria, de este cerro comenzó a brotar con mayor intensidad la planta de la pusana, que es utilizada por la mayoría de indígenas de este río para enamorar. Según la población indígena, en Remanso se encuentra la mejor pusana del departamento. La pusana es un preparado vegetal empleado por los indígenas para conquistar al ser amado. Existen dos tipos de ella, la pusana buena que ayuda a atraer al ser amado y la pusana mala que se emplea para alejar o hacerle daño a la otra persona.

Remanso es visitada por turistas provenientes de otros departamentos y de otros países, especialmente de los Estados Unidos y de Europa. Este lugar se ha consolidado como recurso promisorio para el Guainía y se espera aprovechar mejor su potencial turístico. Dada su ubicación dentro de la jurisdicción del Municipio de Inírida, como parte de la Zona Minera Indígena y en las rutas de mayor tráfico fluvial y terrestre del departamento, se hace conveniente hacer una inversión concienzuda de recursos financieros y logísticos para hacer de este lugar la mejor alternativa de ecoturismo y etnoturismo del Guainía y de toda la Región Amazónica.


Foto: Cortesía CAGIPUME, Carlos Puentes M.