jueves, 25 de junio de 2009

Aspecto Geográfico del Guainía



El Departamento del Guainía es un territorio de transición entre las cuencas de los ríos Orinoco y Amazonas y comprende una de las zonas del continente americano donde han pervivido a través de milenios las comunidades amerindias quienes han logrado seguir una continuidad histórico-cultural, legado trascendental para nuestro país. En el Guainía confluye la infinita llanura con la soberbia selva amazónica y su territorio constituye un potencial turístico y económico de primer orden con sus innumerables recursos hídricos, faunísticos, botánicos, forestales y mineros. Su ecosistema es muy exuberante y frente a los demás departamentos del país, posee una riqueza natural incalculable. Observada desde el aire, la selva del Guainía semeja un gran tapiz verde o manto esmeraldino, cortado por una red de hilos de agua que aparecen y desaparecen entre los inmensos árboles.

Una vasta llanura cubierta de selva y de sabana en menor proporción y con algunas elevaciones rocosas llamadas “tepuyes” compone este vasto territorio que hace parte del gran Escudo Guayanés, de formación muy antigua. Tiene límites con las repúblicas de Venezuela y Brasil y es el departamento más oriental del país donde sobresale la Isla de San José, en el río Negro, como punto extremo más al Este del departamento y del país.

El Departamento del Guainía se ubica al centro-oriente del país. Es el quinto departamento en extensión después del Amazonas, Vichada, Caquetá y Meta con una superficie de 72.238 km2 (7´223.800 hectáreas) que corresponde al 6.33% de la superficie del territorio colombiano. El 98.06% de su territorio corresponde a resguardos indígenas, cifra equivalente a 7´083.742 hectáreas que se asimilan al 22.97 % del área indígena nacional. Esto significa que el territorio destinado a resguardos indígenas en el Guainía equivale a más de la quinta parte del total nacional.

El Guainía está ubicado entre el río Guaviare y las fronteras de Venezuela y Brasil. En menor proporción está enclavado en la Orinoquía colombiana y en su mayor parte, pertenece a la Amazonía colombiana; presenta una posición estratégica en la frontera tripartita conformada por Colombia, Venezuela y Brasil. Astronómicamente, el Departamento del Guainía está situado entre 01°10´17´´ y 04°2´21´´ de latitud norte y entre los 66°50´54´´ y 70°55´16´´ de longitud al oeste del meridiano de Greenwich.

Tomado del libro “Legislación Indígena para las Instituciones Educativas del Guainía”


martes, 16 de junio de 2009

La Constitución Colombiana y los Pueblos Indígenas

Nuestra Carta Política de 1991 es reconocida como la “Constitución de los Derechos Humanos” ya que dedica 84 artículos al tema de los derechos, garantías y deberes de todos los colombianos. Este conjunto de derechos insertos en el Título II de la Carta Política, se extiende a todos los compatriotas nacionales incluyendo a las minorías étnicas que están integradas por las comunidades indígenas, comunidades afro colombianas, raizales de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, palenqueros y gitanos miembros del pueblo rom. Las minorías étnicas, especialmente los pueblos indígenas, además de tener estos derechos (fundamentales, civiles, políticos, sociales, económicos, culturales, colectivos y del medio ambiente) cuentan con derechos especiales ya que la Carta Política reconoció la diversidad étnica y cultural de la Nación (artículo 7).

La Constitución colombiana también creó instrumentos para la defensa de estos derechos como los mecanismos de participación ciudadana (consulta popular, cabildo abierto, iniciativa legislativa, voto programático, referendo, plebiscito) y el empleo de la “Acción de Tutela” (artículo 86), figura especial con la cual todas las personas pueden reclamar ante los jueces de la República, la protección inmediata de sus derechos fundamentales en caso de ser vulnerados. Además encontramos las Acciones Populares (artículo 88), con las cuales se busca proteger los derechos colectivos. La Ley 472 de 1998 reglamentó el artículo 88 de la Constitución sobre Acciones Populares en Colombia.

Nuestra Constitución Política inspiró la legislación indígena hasta ahora concebida y fortaleció sus disposiciones generales a través de componentes esenciales que permiten comprender mejor la diversidad que caracteriza al país. Para comprender mejor la realidad indígena de Colombia es necesario tener en cuenta ejes temáticos como: cultura, territorio, pueblo, lengua, sujeto colectivo y autonomía.

viernes, 12 de junio de 2009

Legislacion Indígena

Como aporte a la educación del Guainía y al desarrollo de los pueblos indígenas de este ente territorial, se ha publicado recientemente la obra "Legislación Indígena para las Instituciones Educativas del Guainía" escrita por Pablo E. Numpaque Monguí. El autor pretende, con esta obra, desde la escuela, concientizar a los estudiantes, padres de familia, líderes indígenas y pueblos indígenas en general de que existen derechos que la Constitución colombiana, la ley y los tratados internacionales les han conferido para reinvidicar todo su accionar en medio de avatares y coyunturas complejas ligadas con su historia, de los cuales son acreedores, además del hecho de hacer parte de las minorías étnicas del país. Así mismo, existen derechos especiales que son inherentes a estos pueblos indígenas y que no hacen parte de los derechos de personas no indígenas. Es una obra que de manera amena, clara y sencilla presenta un esbozo historico, geografico, antropológico, medioambientalista, ecomomico y educativo de la realidad guainiana y su estrecha relacion con los indígenas y sus derechos fundamentales y especiales. Como herramienta didáctica para el docente de la zona urbana y rural, el texto presenta una estructura pedagógica basada en los estándares expedidos por el Ministerio de Educación Nacional, competencias, logros, ejes temáticos y desempeños, entre otros aspectos.

El holocausto de la raza nativa

Uno de los peores desastres que ha padecido la poblacion indígena de la Amazonía colombiana ha sido la vil explotacion de sus recursos naturales, especialmente del latex, pero sobre todo el exterminio injustificado de buena parte de la poblacion, que sucumbió sin que los organismos estatales encargados de contribuir con la defensa de sus territorios y de sus vidas hicieran algo por evitarlo. Los pueblos indígenas sucumbieron bajo los horrores impuestos por colonizadores foraneos pertenecientes a las familias de caucheros de la Casa Arana del Perú y de la Casa Rosas del Brasil. Este hecho pareciera justificar el riguroso transitar de la historia que no dejó sin que la Epoca de la Colonia visitara a esta región. De ahí, que colonos e indígenas colombianos vivieran los horrores de la colonia tardía, impuesta no en los siglos XVI, XVII y XVIII como sucedió en el resto del territorio nacional, sino apenas comenzando el siglo XX, por individuos de paises vecinos y hermanos.